“Sal del baño, mamá” dijo Darío
“Me estoy bañando, aún tengo jabón en el cuello” contesté
Darío quería hacer un arco de esos que se usan para lanzar flechas.
Finalmente salimos rumbo al parque a buscar un palito que pudiera servirnos para hacer un arco.
Casi de inmediato encontramos un palito curveado, era ideal para nuestro arco. En casa le pusimos una liga y para probarlo usamos un marcador como flecha. Funcionaba perfecto.
Darío estaba feliz por la tarde fuimos al parque con sus amigos Andrea y Javier y les gustó tanto el arco de Darío que se dedicaron a buscar palitos que pudieran servir par hacer sus propios arcos. Usando ligas que llevaba de repuesto, hicieron un montón de arcos y usaron palitos rectos para las flechas (sin punta). Fue divertido ver quien hacía llegar su flecha mas lejos.
Me recuerda a un arco que hice yo para una muñeca de mis hijas. Te dejo la entrada por si quieres verla: http://blog.lascamisetasdemami.com/diy-un-arco-para-merida-brave/
ResponderEliminarMe encantó tu arco!!
EliminarGracias por pasar por aquí
Besos
Me ha parecido una historia totalmente real (no sé si lo será). De repente en mi cabeza he visto a una pequeña pasando más de una y mil tardes buscando cosas para hacer "grandes" creaciones con sus amigos y amigas. Esas tardes las tengo grabadas a fuego en mi cabeza, como seguro quedará en la cabeza de Darío su primer arco de flechas!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro que es real, fuimos a una fiesta y el tema era Valiente, Darío ció el arco y quiso uno... y lo hicimos ;)
EliminarGracias por pasar por aquí
Besos
ME ha gustado mucho y más lo de sin punta, ja ja.¡ feliz semana!
ResponderEliminarGracias por pasar por aquí!
EliminarBesos
Qué bonito... dime que es una historia real, por favor... :)))
ResponderEliminarFeliz domingo.
Claro que es real, Nieves
EliminarVio un arco y quiso uno, así que le propuse hacerlo y le encantó la idea y el arco!
Besos
Contestando a Nieves, yo creo que es una historia real; es genial como los niños con cualquier cosa o idea consiguen encontrar hacer un juguete o momentos de diversión con cosas simples.
ResponderEliminarEs real, Marta. Y tienes razón Darío ama jugar con trapos, palos, hojas, flores, lo que encuentre!
EliminarGracias por pasar por aquí
Besos
Siempre digo que con qué poco se puede ser feliz y viendo este relato más aún, jejeje. Feliz Semana
ResponderEliminarAsí es loa hijos nos enseñan la sencillez de la vida, es tan fácil ser felices desde esta perspectiva!
EliminarGracias por pasar por aquí,
Besos
Que bonito que compartas con Darío estas experiencias! Seguro que su lectura te despierta la sonrisas del recuerdo!
ResponderEliminarUn beso
Así es María, recordar lo que los hijos hacen y disfrutan despierta una sonrisa
EliminarGracias por pasar por aquí
Besos
Me encantara contarle tu cuento a Alejandro, le encantan las flechas y el arco. Yo fui arquera y me encantara enseñarle algún DIA al tirar a dianas a 50 metros, de momento nos conformaremos con los palitos. Un abrazo
ResponderEliminarMaría, gracias por tu visita
EliminarQue suerte tiene Alejandro, tu si podrás enseñarle a usar un arco de verdad!!!
Besos
Me ha recordado al hijo de unos amigos que es como mi sobrino al que le encantan los arcos y flechas y siempre tiene uno a mano, cada vez más sofisticado ;-)
ResponderEliminarUn besote
Nosotros nos quedamos, al menos por el momento, en el arco hecho con palitos...
EliminarBesos