Maternidad de la A a la Z: P de pelotas

No crean que es un albur, es en verdad a las pelotas: aquellos juguetes simples y redonditos, a los que me refiero.

Antes de tener un hijo, las pelotas eran.... nada, pelotas, ninguna me hacía gracia, no soy muy deportista que digamos así que ni las de voleibol, ni basquetbol, menos de futbol, ninguna era para mi significativa.

Mi primer encuentro feliz con una pelota fue en el curso de educación perinatal que tomé con Eli y Poli en Nacer y Crecer, durante todo el embarazo fui muy feliz con mi pelotota de pilates, me sentaba, subía mis pies... éramos inseparables, con decirte que hasta llevé una a la oficina.

Ahora las pelotas abundan por mi casa, las tenemos en variedad de colores, tamaños y formas (aunque mi marido diga que las "pelotas de americano" no son pelotas sino BALONES, pues para fin práctico y para este post son pelotas, he dicho)

Las pelotas son el juguete por excelencia, hay miles de juegos que puedes hacer con ellas, Darío simplemente las ama y siempre quiere nuevas. La última que compramos fue una pelotita de como 8cm de diámetro, verde, con la cara de un cerdito de los Angry Birds y ¡como ha jugado con ella!!

También tenemos las ENOOORMES que son para subirse y rebotar en ellas, que fue un regalo de mi amiga Linda de Coco y Mango y que Darío ha disfrutado muchísimo.

Claro que también tenemos algunas pelotas (o balones) de americano, de hecho el primer juguete que su papá le compró a Darío fue un balón de peluche... claro de americano. Y bueno, las de futbol soccer y las de basquetbol también existen en casa, de hecho en varios colores y tamaños.

Las pelotas son un juguete que no falta en ninguna casa y da muchas horas de entretenimiento y volvemos a la capacidad, que nuestros hijos nos dan, de amar las cosas simples de la vida y las pelotas son un gran ejemplo de ello.

Les dejo un abrazo
Yuria Prospero