miércoles, 23 de julio de 2014

Jugando y aprendiendo sobre "El Viejo Oeste"


Hoy me gustaría platicarte de una actividad que realizamos en este pasado ciclo escolar para aprender jugando un poco de historia del Viejo Oeste.

Antes lo he dicho, pero por si eres nueva por acá te lo cuento otra vez, Darío esta inscrito en Schoolcarpetas y en el año realizamos 2 proyectos "obligatorios" y lo pongo entrecomillado porque es obligatorio el tema mas no la forma de presentarlo ni las actividades a hacer sobre este, lo cual me da mucha libertad para llevar a cabo estos proyectos al gusto de mi hijo y con las actividades que lo atraigan y capten su atención.

Uno de los proyectos fue "El lejano oeste" y me encantaría contarte el juego que hicimos para contar esta historia.


Lo primero que hicimos en el proyecto fue ver “Érase una vez el hombre: América del Norte”Este episodio no es exclusivo del lejano oeste, pero cuenta la forma en que los ingleses llegaron a América, su relación con los indios, como viajaban en carretas y un poco sobre la fiebre del oro.










Para comenzar a contar la historia usamos un mapa mundi en donde le mostré en donde esta Inglaterra y el camino que tuvieron que cruzar para llegar a América. De esta manera localizó los 2 países en el mapa.



La historia comenzó en la entrada de la casa en donde hicimos el mar con unas telas azules y usamos el barco pirata de Darío para navegar por el océano Atlántico. Simulamos grandes olas que azotaban al barco para hacerlo mas divertido.

Aquí, ademas de la historia usamos palabras como: navegar, corriente, marea y otras que son nuevas para Darío.


Algo mas que le pareció muy divertido fue gritar “Tierra a la vista” cuando el barco iba llegando a la sala de la casa, que era el lugar que funcionaría como el continente. Darío tuvo la idea de “convertir” el mapa en un catalejo.









Llegamos "a tierra" y encontramos un montón de material para construir nuestro fuerte, es decir, un montón de cajas de cartón de diferentes medidas y tamaños.

En el programa habíamos visto que los hombres hacían fuetes para protegerse, así que construimos uno con las cajas y simulamos que los indios se acercaban. 

Después usamos una de las cajas mas grandes para simular una carreta con la que seguimos el camino hasta el otro extremo del continente y de la casa, es decir, al patio.







En el patio "la fiebre del oro" nos esperaba: preparé un río hecho con telas azules con 3 recipientes en los que había piedras de varios tamaños, arena y agua. Entre las piedras se podían ver unas cuentas doradas que eran las pepitas de oro. 

Usando un colador de cocina comenzamos la búsqueda del oro en el “río”, pero pronto Darío pensó que era mejor hacer la búsqueda con las manos. Sacamos todas las pepitas de oro y las reunimos.









El proyecto debía seguir haciendo un collar con las pepitas de oro recolectadas, pero Darío dijo que de ninguna manera, que esas pepitas eran para contar la historia de nuevo. Así que las regresamos “al río” y comenzamos la historia de nuevo desde el viaje en barco. 

Jugamos y jugamos de nuevo, quizá lo hicimos 3 veces hasta que Darío se cansó y le propuse ver la película de “Pocahontas” a lo que accedió feliz y vimos la película y comentamos datos del programa “Erase una vez un hombre” y de la película.


Pasamos un día agradable y muy divertido conociendo sobre la historia, los indios y los vaqueros.
Darío estuvo muy feliz y haciendo muchas preguntas sobre los indios, sobretodo. Además de que aprendió palabras nuevas.  

Tanto le gustó que esa misma noche, Darío seguía diciendo que al día siguiente contaría de nuevo la historia y construiría otro fuerte y buscaría mas pepitas de oro.


El proyecto fue todo un éxito.

Te dejo un abrazo

Yuria Prospero

jueves, 17 de julio de 2014

Ahí va un avión cargado de....

Inspirada en el carnaval de blogs que Familia en Tribu ha creado, pero saliéndome un poco de las reglas quiero contarte como es que Darío y yo jugamos en cuando tenemos que ir manejando.

Las distancias en la ciudad en que vivimos son como de 30min, quizá no es mucho (dependerá de a lo que estés acostumbrada), pero a Darío a veces le parecen LARGUIIIIIIISIMAS, entonces he sacado juegos que he ido aprendiendo en la vida para proponérselos y jugar mientras manejamos, hoy voy a platicarte uno de ellos.

Sé que el carnaval de blogs se trata de subir fotos de juegos que, de niña, jugaba en la calle, pero quise participar con este juego, que antes no jugaba en la calle, pero ahora si, aunque sea subidos en un automóvil ;)

El juego del que quiero hablarte es "Ahí va un avión cargado de..." y lo jugamos tomando turnos, primero Darío dice "ahí va un avión, un avión cargado de letra A" o cualquier letra que se le ocurra y yo reno que decir algo con la letra A que pueda ser llevado en un avión, luego es mi turno de decir una letra.

Por el gran interés que Darío tiene por las letras, el juego ha sido un éxito, lo jugamos mucho. Es un juego ideal para que el tiempo en el carro no pase lento y que sea divertido, porque obvio que luego inventamos palabras raras y nos reímos un montón.

En mi próxima participación, les prometo  un juego para el exterior ;)

Te dejo un abrazo
Yuria Prospero





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